Este estudio despliega su análisis desde una perspectiva histórico-antropológica, priorizando la exploración de las transformaciones de los factores políticos/ideológicos al interior de la comunidad a través de un enfoque diacrónico. En este sentido, el recorte del período abordado responde al proceso de fragmentación registrado dentro de esta comunidad de creyentes adscripta a la doctrina espiritista
¡Cuantos seres creen que practican el Espiritismo Superior, y qué pocos realmente lo hacen! […] Significa orientarse en las prácticas espirituales, estar en condiciones de iluminar a los demás, para llevarlos con paso firme y seguro por la senda de la reparación y la comprensión a eso tan difícil que es el cumplimiento del deber. […] Investigaciones científicas profundas me llevaron a comprender, en gran parte, quién era Dios. […]… Luego de tantas prácticas, luego de tanto estudio y análisis, llegué a la comprobación de que [Dios] estaba en todo lo bueno, que estaba siempre conectado con todo aquél que elevándose de sus propias miserias, trata de encontrar una verdad que sabe que existe, pero que está tan oculta que parece que nunca nadie la podrá hallar. Espiritismo Superior significa ansias de libertad, deseos de recuperación espiritual, estudio constante, análisis profundo, descartando siempre toda vanidad, orgullo e interés; todo eso negativo que ponme una valla insalvable para el ser que estudia e investiga, que quiere llegar. […] Hermanos, la verdad absoluta no la tiene una religión, no la tiene una creencia, porque la verdad absoluta es Dios.
En esta documentación aparecen como prohibidas ciertas prácticas religiosas “equivocadas” y por las cuales son perseguidos aquellos que las practican. Las herejías espiritistas descriptas en estos documentos se refieren a “…la toma de fuerzas [espirituales] del salón […] sin el permiso del Director… considerando que estos médiums no estaban preparados para esta práctica”, “tomar la fuerza de los papelitos en los que se pide ayuda”, “tomar la fuerza del hermano [con el objetivo de liberarlo de fuerzas espirituales]”
En cambio, la Escuela Espiritista del Maestro no adoptó demasiadas nuevas estrategias para revalorizar su imagen pública, menos a través de alianzas que contravengan sus fundamentos ideológicos tradicionales y que hacen a la esencia de su identidad religiosa. Las diferencias ideológicas que caracterizan las formaciones discursivas analizadas, sobre todo al papel de la práctica de la liberación espiritual y el espiritismo superior, apuntan a identificar a la Escuela Científica Basilio dentro de la investigación espiritual y desentendiéndose de la acción social. En cambio, la Escuela Espiritista del Maestro y las otras escuelas con ideologías espiritistas subalternas, dejaron de lado la investigación espiritualista para dedicarse a la ayuda espiritual.
Sin embargo, a pesar de representar los valores de la ayuda social y espiritual, en la actualidad, producto de su incapacidad de reproducción de su pensamiento religioso crítico al modelo hegemónico religioso, la Escuela Espiritista del Maestro encuentra vacíos su salón de trabajos espirituales. Lo mismo sucede con otras escuelas espiritistas de similar posición político/ideológica.